EUROPA
PRESS
16 febrero
2018
Químicos
presentes en el ambiente pueden interferir en el peso
Una clase de productos químicos
utilizados en muchos productos industriales y de consumo se relacionan con un
mayor aumento de peso después de la dieta, particularmente entre las mujeres,
según un estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública T.H.
Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Los químicos sustancias perfluoroalquil
(PFAS) se han relacionado con el cáncer, la alteración hormonal, la disfunción
inmune, el colesterol alto y la obesidad.
El estudio también detectó que niveles más altos de PFAS en
sangre, conocidos como "obesógenos" porque
pueden alterar la regulación del peso corporal, se relacionaron con una menor
tasa metabólica en reposo (RMR) o un metabolismo más lento después de la
pérdida de peso. El metabolismo se refiere a los procesos químicos en el cuerpo
que convierten la energía de los alimentos, comúnmente conocida como
"quemar calorías".
Las personas que tienen una tasa metabólica en reposo más
baja o un metabolismo más lento queman menos calorías durante las actividades
diarias normales y pueden tener que comer menos para evitar el sobrepeso. Las
conclusiones del estudio se detallan en un artículo que se publica este martes
en la edición digital de 'Plos Medicine'.
Un posible
contribuyente a la epidemia de obesidad
"Los obesógenos se han
relacionado con el exceso de peso y la obesidad en modelos animales, pero los
datos humanos han sido escasos. Ahora, por primera vez, nuestros hallazgos han
revelado una nueva vía a través de la cual PFAS podría interferir con la
regulación del peso corporal humano y contribuir así a la epidemia de la
obesidad", afirma el autor principal Qi Sun, profesor asistente en el
Departamento de Nutrición de la Escuela Chan de Harvard.
Durante más de 60 años se han empleado los PFAS en productos
que van desde envoltorios de alimentos hasta ropa y ollas y sartenes, y los
estudios han demostrado que han contaminado el agua potable cerca de sitios
industriales, bases militares y plantas de tratamiento de aguas residuales.
Estos productos químicos pueden acumularse en el agua potable y las cadenas
alimenticias y persistir durante mucho tiempo en el cuerpo.
Los investigadores, con colegas de la Universidad Estatal de
Louisiana y la Universidad de Tulane, en Estados
Unidos, analizaron datos de 621 participantes con sobrepeso y obesos en el
ensayo clínico 'Prevención de la obesidad utilizando estrategias dietéticas
novedosas' (POUNDS LOST), que se realizó a mediados de la década de 2000. El
ensayo evaluó los efectos de cuatro dietas saludables para el corazón sobre la
pérdida de peso durante un periodo de dos años.
Los investigadores analizaron la posible conexión entre la
cantidad de PFAS en la sangre de los participantes al ingresar en el estudio y
su pérdida o ganancia de peso a lo largo del tiempo. Durante los primeros seis
meses de la prueba, los participantes perdieron un promedio de 6,4 kilogramos
(Kg.), pero recuperaron 2,7 Kg. en el transcurso de los siguientes 18 meses.
Quienes ganaron más peso de nuevo también tuvieron las
concentraciones sanguíneas más altas de PFAS, y el vínculo fue más fuerte entre
las mujeres. En promedio, las mujeres que tenían los niveles sanguíneos más
altos de PFAS (en el tercio superior) recuperaron entre 1,7 y 2,2 Kg. más de
peso corporal que las mujeres en el tercio más bajo.
Además, el estudio encontró que las concentraciones
sanguíneas más altas de PFAS se asociaron significativamente con menores tasas
metabólicas en reposo. "Normalmente, pensamos en PFAS en términos de
problemas de salud raros como el cáncer, pero parece que también juegan un
papel en la obesidad, un importante problema de salud al que se enfrentan
millones de personas en todo el mundo", afirma el coautor del estudio
Philippe Grandjean, profesor adjunto de salud
medioambiental en la Escuela de Salud Pública de Harvard.
"Los hallazgos sugieren que evitar o reducir la
exposición a los PFAS puede ayudar a las personas a mantener un peso corporal
estable después de perder peso con éxito, especialmente para las mujeres",
concluye este investigador.